Siguiendo el hilo de los últimos post, sobre el tema básico de enriquecer nuestro fondo de armario de esas combinaciones básicas que resultan imprescindibles, hoy trataré de explicar la importancia de tener un traje gris.
El traje de color gris, es un básico que no puede faltar en nuestro vestuario, el gris es un color que como el negro combina muy bien y es muy elegante, pero, a diferencia del traje negro, el tono gris, combina con muchos más colores. Los colores que mejor le van son el blanco, el negro, los tonos azules y también los rojos (como el burdeos o el granate) pero, además y he aquí de su importancia, puede combinar también con los tonos verdes y con algunos marrones. Así mismo y a diferencia de un traje negro, que no puede combinar con distintos tonos de negro, el gris combina perfectamente con los grises de diferentes tonos.
Así pues, es un color que prácticamente combina con casi cualquier color, resultando su adquisición muy versátil para nuestro armario. Elegante por naturaleza y a la par que discreto es un color totalmente recomendable, de hecho es el tono más vendido en cuanto a trajes se refiere.
Un último consejo, los tonos más oscuros de grises favorecerán a aquellas personas que sean más corpulentas ya que los tonos oscuros estilizan y los más claros a aquellas otras de complexiones más delgadas ya que parecerán más corpulentas.
En esta ocasión os traemos un clásico por excelencia Un traje luxury de la línea Perennial ( es decir, aquellos tejidos que por su elegancia son escogidos por las grandes firmas para tenerlos en su catálogo de por vida, sí, sí, has leído bien, ¡ de por vida !) de la elegante firma inglesa con sede en Saville Road Charles Clayton, con ello te garantizamos que tu traje nunca va a pasar de moda, por supuesto, totalmente hecho a tu medida, con una combinación de camisa blanca en tela inglesa y una corbata de seda azul de gama alta, un lujo, totalmente a tu alcance, por mucho menos de la mitad de lo que costaría en cualquier sastrería, ¡aprovecha nuestra oferta y date ese capricho que mereces!
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